Contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades beneficiarias, promoviendo el desarrollo sostenible y la consolidación de la paz, a través de diversas líneas de acción, con énfasis en la gestión cultural y la prevención de conflictos.
Para 2030, seremos la organización no gubernamental de mayor impacto y cobertura en las comunidades rurales del Valle del Ariguaní, en la región del Magdalena Grande, liderando el desarrollo sostenible mediante programas innovadores de formación cultural y prevención de conflictos, con un enfoque prioritario en la niñez y la juventud.
El nombre de nuestra organización es tomado del poema "Misomba" compuesto por Alicia Armenta VanStrahlen, y que hace parte de su poemario "Espacios de mi alma" (2001); ella fue una mujer profundamente altruista con don de liderazgo, que amaba el arte y el servicio comunitario. En su obra se expresa el amor por la naturaleza, por las tradiciones y la diversidad cultural originarias de Latinoamérica.
Tal testimonio de vida ha sido inspirador, no sólo para promover la apropiación social del patrimonio cultural, sino para que los fundadores decidieran desarrollar acciones que posibiliten, desde la gestión cultural y la prevención de conflictos, mejorar las condiciones de vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como a los creadores y gestores culturales que hoy tienen escasas oportunidades para acceder a educación de buena calidad, a espacios de reflexión y recreación, a la formación artística y cultural, y puedan vivir su proceso de crecimiento en entornos protectores inspiradores de resiliencia.
Nuestra organización nació en el Municipio de Bosconia, Cesar, Colombia, donde se encuentra nuestra sede principal, y donde hemos desarrollado la mayor parte de nuestras acciones, y desde donde nos proyectamos para llevar nuestros programas a un número cada vez mayor de comunidades rurales de nuestro país.